8/12/08

Espías, tecnología y polvo.


Hace un par de días me ví la última peli de 007, y aunque la disfruté sin grandes alardes, no me vi muy dispuesto a dedicarle un post, pese a que tenía hasta título para éste "Bond quiere ser Bourne" que, creo, deja muy clara mi interpretación de las más que casuales similitudes entre "Quantum of Solace" y la trilogía del espía amnésico: ambos fugitivos, ambos buscando venganza, pero sobre todo, ambos enfrentados contra el mundo entero, haciendo gala de sus respectivas fuerzas brutas, mucho músculo y poco cerebro, amén de poca trama en el caso Bond, que hace presagiar una historia inacabada aunque, poco interesante, admitámoslo.
En ambos casos, la tecnología es esencial, satélites maravillosos, coches con camuflaje óptico, venenos de acción inmediata y otras zarandajas cuasi-futuristas que salvan la situación.
SI, LO SÉ, este Bond NO es el de Brosnan con sus relojes explosivos y motos de nieve equipadas con lanza-cohetes pero sigue teniendo sus cositas ... (y hasta aquí puedo leer).

Bueno y ¿por qué nos cuenta esto este plasta?, pues es que acabo de salir de ver "Red de Mentiras" (Body of Lies) de Ridley Scott, y he visto la luz (del mundo del espionaje se entiende). La película, basada en el libro homónimo de David Ignatius, cuenta las desventuras de un agente de la CIA en territorio islámico, mientras su jefe le dirige cómodamente desde su casa en yankylandia.
Leo DiCaprio y Russell Crowe bordan sus papeles (¡que menos!), pero lo que realmente hace veraz la historia son las inmejorables localizaciones, los extras, la población musulmana, los imanes en la mezquita, los pastores de cabras, los yihadistas y el POLVO, polvo sucio, polvo pobre de un país pobre, un país mangoneado por sus propios dirigentes, y que encima tiene que soportar la intromisión del "amigo americano", ese polvo no se improvisa (como en Bourne), ni se imita (como en Bond), ese polvo está allí DE VERDAD, Scott lo aprovecha magistralmente por que lo ha respetado, lo mira con los ojos de un local no de un turista de incultura prepotente; y así, la historia fluye de manera orgánica, sin la necesidad de adoctrinar al mundo con su moralina, sin pretender decirle a nadie como vivir sus miserables vidas, y cuando algún personaje necesita controlar la situación, esta se hace aún más incontrolable, demostrando cuan estúpido realmente puede ser.

Pero... y aquí radica la principal diferencia entre esta película y las anteriormente mencionadas: los buenos no ganan, y si lo hacen os aseguro que no será de una forma brutal, acojonante y espectacular con la ¡base del malo saltando por los aires!, será más bien cosa del azar o de la intervención de otras fuerzas más inteligentes que las americanas (básicamente TODAS).
Aquí América no es una superpotencia mundial sino algo así como un gigante con los pies de barro que pide, ... ¡no!, suplica un poco de ayuda en ese caos cultural permanente que es Irak y los territorios palestinos (o sea, la cruda verdad). No sé si habréis visto Syrianna o Traffic, cintas que inmediatamente vinieron a mi memoria y que os recomiendo encarecidamente.
Aquí, como en el mundo real, las balas tienen esquirlas, las bombas no son inteligentes de las que matan sólo a los malos y lo más avanzado tecnológicamente es cambiar la tarjeta PIN del móvil para no ser localizado por las escuchas del servicio de inteligencia jordano.



Es, desde luego, la mejor peli de espionaje que poder ver en cines (si lo que buscamos es verosimilitud), a mi me ha dejado impresionado y si habéis soportado el post hasta aquí, a vosotros también os gustará; sin embargo si lo que buscáis es martinis con vodka, ya sabéis dónde apuntar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cierto es que "Red de mentiras" bien podría reflejar la realidad de lo que puede suponerse es el espionaje hoy en día sin embargo cuando tu ves similitudes entre 007 y Bourne, yo en este caso, las veos entre Red de mentiras y Spy game. Me explico: por un lado tenemos a Leo y Brad haciendo el trabajo de campo siempre con cierta moral (diferenciando lo que está bien y lo que está mal) y por otro tenemos Russel y a Robert desde "Yankilandia" como tu dices, carentes de moralidad dándole únicamente importancia a la consecución de objetivos. Habiendo visto antes Spy Game, Red de mentiras me pareció un poco mas de lo mismo.

Otro punto de tu análisis es la comparación entre 007 y este otro tipo de pelis de espionaje. En mi opinión, no se pueden comparar unas con otras porque no tienen nada que ver. James Bond es una fantasía y todo el mundo lo sabe y lo asume. Leonardo o Brad van hechos una mierda cuando Daniel va con trajes de Armani y conduciendo un Aston Martin. Aún así, no hay que quitarle méritos a 007. Este nuevo James Bond se le queda la cara como un mapa al final de cada peli porque éste por lo menos se despeina y los enemigos son capaces dedarle por el pelo. Me parece, por tanto, un James Bond mas real que todos los demás. Sufre, le dan de leches y además acaba con el traje y el coche hechos una mierda al final de cada peli y algo muy importante: que no es de risa facil como lo eran Sean Connery o Roger moore (que por cierto me gustaron mucho también)
En mi opinión cada peli se merece su comentario sin comparaciones ya que nada tienen que ver una con la otra.

zero dijo...

TODA LA RAZÓN.
La comparación que hago viene más por haber visto una peli poco tiempo antes que la otra, por estar las dos en cartelera y poder recomendaros cual me parece mejor.

El mundo de 007 es uno paralelo (de ahí que hable de niveles de verosimilitud) lleno de heroes,. mujeres fatales y villanos de fantasía. Y ES COJONUDO COMO YA ES, con sus más y sus menos, para mí, mejor con Connery y Craig que con Moore y Brosnan, desde luego.

Y vuelves a dar en el clavo con el asunto Spy Game, de la que me he olvidado por completo, si es que parece que todo está inventado ya!!, aunque no sé yo si Russell Crowe movería un dedo por su "chico" del modo que hizo Redford con Pitt, o ya puestos si un rescate doble de una carcel sería creíble en la peli de Scott.

Saludos y gracias por leerme!