Esta conocida exclamación que profirió John Lennon en el momento de mayor fandom de la banda de Liverpool, les granjeó la inmediata enemistad con la cúpula de la iglesia católica del momento, que tuvo ... los SANTOS COJONES de proclamarles SATÁNICOS (sí, hablo de los Beatles, no de sus primos Los Stones) y pedir su excomunión mientras fanáticamente quemaban sus discos, aunque claro, a ellos se la sudaba a base de bien entre tanto ácido y Hare Khrisna (esta palabra va vestida en el uniforme naranja pertinente) que tenían alrededor.
Pues bien, hoy el Vaticano ha decidido expiar ese pecadillo benial (je! je!) y DISCULPARSE por semejante METEDURA de PATA, ¡si es que rectificar es de sabios! y la iglesia está tratando de subsanar sus históricas cagadas, primero se disculparon con Galileo hace seis años (ya les vale!), luego pidieron perdón a Darwin y ahora les toca el turno a los verdaderos genios del siglo veinte:
Via La Vanguardia.
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