
¡Vaaaaale!, la premisa no es el colmo de la originalidad, pero os puedo asegurar que la serie, aunque enfocada a un público adolescente no tiene nada de infantil, y son múltiples las referencias a religiones y creencias sintoístas, budistas, enseñanzas de Tao, del Islam, etc que aparecen; pero siempre de forma sutil y correcta, sin afectar al devenir de la trama, que es un ejemplo de "tempo" sabiendo gestionar perfectamente humor con acción, espectacularidad y espiritualidad.

La historia, como ya he dicho antes, es el recorrido que hacen Aang y sus amigos Katara, Sokka, Toph, Momo y su bisonte volador Appa para aprender el "bending" de los distintos elementos; así si Aang es el último "maestro del aire", deberá dominar tanto el agua, la tierra y el fuego, siendo ésta la división de las tres temporadas, una por cada elemento aprendido; para poder enfrentarse, finalmente al señor de la guerra de la Nación del Fuego y a sus hijos que tienen sometidas a las otras tribus y ciudades.
Pese a lo que pueda parecer al tener elementos vistos una y mil veces, que los hay, en Avatar tenemos una lectura sencilla (que no simple) de valores como la amistad, el valor, el amor y la generosidad, pero de nuevo todo bajo una óptica mucho más oriental, aún siendo una serie de Nickelodeon (americana), pero sin ser manga.
Así, en todas las numerosas aventuras y viajes, queda patente la importancia del viaje interior como crecimiento personal de cada individuo dentro del mundo, por encima de victorias y venganzas.
Por cierto, M. Night Shyamalan ya prepara una serie de pelis sobre esta saga, ya veremos como quedan.
De nuevo, muy recomendable, os la podéis descargar completa en mil sitios, como por ejemplo este.
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