17/7/08

En Busca de Bobby Fischer y otras disquisiciones

Bobby Fischer fue un genio-loco del ajedrez. Un excéntrico personaje, que fue usado como icono americano durante la guerra fría cuando americanos y rusos competían en cosas como el ajedrez y la carrera espacial para contener sus ganas de darse de hostias y llevarse consigo el mundo entero; y que luego fue acusado de traidor por ese mismo país al jugar un campeonato de ajedrez en Yugoslavia, cuando ésta estaba bajo bloqueo americano –no son hipócritas los políticos, que va- El tío debía ser bastante raro soberbio y huraño pero tenía la justificación de la genialidad.

La primera vez que oí hablar de este tipo fue en la peli “En busca de Bobby Fischer” (Searching for Bobby Fischer), que también recibió el título en Inglaterra el de “Innocent Moves” a mi gusto mucho más sutil y apropiado. Esa peli me fascinó absolutamente entonces (hace unos 14 años) y sigue siendo una de mis pelis preferidas. En ella se presenta de forma magistral al excéntrico personaje que es el Fischer intercalando imágenes y comentarios en voz en off sobre su biografía, con la vida del pequeño protagonista, Josh Waitzkin (personaje real ) y su evolución como incipiente campeón de ajedrez. La película es en si una reflexión a la vez sobre la genialidad y el ansia de competición, y las diferentes maneras que tienen estos iluminados de afrontar la circunstancia de poder ser los mejores del mundo en algo; reflejando también cómo aquellos que probablemente no llegaremos nunca a tal gloria depositamos en esta gente todas nuestras esperanzas, a la vez que nos descargamos de nuestras frustraciones, ya sea como fans o hinchas y lo que es más curioso y que sale en la película, como entrenadores o padres.

El único defecto del flin es que, al igual que mi tono del último párrafo, tiene pinceladas un poco pastelosas pero por lo demás creo que es muy recomendable. Sin embargo, y aunque tiene que ver con el pastel, esta no es la conclusión con la que quisiera terminar el post, y es que mientras me documentaba un poco para escribir esto he llegado a la página de Josh y me he quedado flipao. No sabría como describirlo, pero esa primera sensación he tenido al ver su web, me refiero a que era todo pastelón: sus libros de autoayuda, sus videos de lo guay que es… resulta que el menda, que es un monstruo que todo lo hace bien, se mete a hacer no se qué arte marcial y se llega a campeón del mundo y va y escribe varios libros, siendo el último algo como el arte de aprender … y yo me pregunto ¿es Josh un heróe de los que necesita el mundo, digno de salir en un post del tío Chan? ¿realmente nos puede enseñar algo? ¿está tan pagado de si mismo como parece? ¿debería parecer tan pagado de si mismo? No lo se me resulta confuso, pero cuando un tío es tan guapo, tan listo y tan hábil creo que es mejor callarse que ir tratando de ensañar a todo el mundo a convertirse en super-winner. Si vale, el se ha esforzado mucho y no creo que lo haga con mala intención, pero… quién no conoce a alguien que no se haya esforzado así o lo intente cada día y no haya conseguido ni la enésima parte… en fin, hubo un tiempo en que tenía claro que entre Josh y Bobby me quedaba con Josh y ahora, de repente, lo dudo; y es que el tío Bobby sería soberbio, uraño y un poco cabroncete, pero tiene toda la pinta de que era mucho más auténtico
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Una escena muy buena (me encanta el ambientillo decadente del club de ajedrez)

P.D. A modo de anécdota y como chascarrillo para mis compañeros de tripulación quisiera comentar que Bobby se inventó una variante para el ajedrez que consistía en que pudiera variar la colocación inicial de las piezas detrás de la línea de peones y así dotar de mayor intuición al juego al dispararse el número de aperturas posibles. Aquí pongo el link…. Dicho esto uno no puede evitar pensar eso de... ¿será una costumbre de grandes genios la de “tunear” los juegos?

2 comentarios:

putupum dijo...

Me ha encantado lo de la variante del ajedrez.

Anónimo dijo...

Brillante... Interesante tu documentación, especialmente la variante de aperturas.
Me encanta la peli, es grande. Y Fisher, aún más grande. Un tío con varios trastornos mentales (no hay más que ver en qué condiciones murió recientemente), pero de una genialidad inusitada. No en vano es un de los grandes creadores. Las partidas con Spassky... arte puro.

Alvin