Descargarse 3.322 películas y un número indeterminado de canciones para uso particular o para intercambiarlas con otros usuarios de Internet sin ánimo de lucro no constituye delito.
Supongo que esto pone punto y final y crea un precedente nacional, cuando incluso países como Francia están teniendo controversia al no poder aplicar su ley anti-descarga.
Debemos ser responsables y no comerciar con nuestras descargas y, si el producto lo merece, invertir nuestro dinero en comprar packs de temporadas completas, entradas para conciertos u espectáculos de dichos artistas, e incluso pagar para descargarnos contenido digital añadido como videojuegos o capítulos de dichas series.
Cuando la industria inmobiliaria deje de construir abusivamente (y muchas veces fraudulentamente y hasta ilícitamente), especulando con el valor del terreno; construyendo casas de más calidad y menor impacto medioambiental, tendrán en mí (siento ponerlo en primera persona pero es mi post) un defensor acérrimo.
Cuando la industria automovilística invierta en la producción de coches más eficientes, seguros y asequibles, tendrá en mí un verdadero consumidor.
Necesitamos mejores y más concienciados empresarios, presidentes de junta de accionistas, arquitectos, diseñadores, directivos e inversores; para poder ser, en definitiva, los clientes que DESEAMOS SER.
Según aparece en lainformación.com, y nos informó microsiervos hace unos minutos.
Un abrazo sincero a Alvin y a todos los que discrepan de mi opinión, por que me hacen plantearme mejor mis argumentos.
1 comentario:
Otro gran abrazo para el tío Zero!
Alvin
PD: Como sabes, tengo discrepancias respecto a algunas de las cosas que has puesto. Pero no me voy a meter más porque prefiero reirme de Han y Greedo. Yeeepa!
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